viernes, 12 de octubre de 2018

VEINTICINCO AÑOS DE UNO DE LOS PARTIDOS MÁS IMPORTANTES DE LA SELECCIÓN ESPAÑOLA


Mañana se cumplen veinticinco años de uno de los partidos más importantes de la historia de la Selección española de fútbol. Octubre de 1993, Dublín, en su Distrito suburbano de Ballsbridge se alza un estadio hoy desaparecido, el Lansdowne Road, sin iluminación artificial, especialmente concebido para jugar a rugby, y allí se enfrentarán las selecciones de fútbol de Irlanda y de España en un partido clasificatorio para el Mundial de Estados Unidos del año siguiente. Los aficionados irlandeses se volcaron aquel día con su selección y convertían en una caldera el estadio, desembarcando en el mismo en el tren DART que cruzaba los bajos de la tribuna oeste. Entonces, Irlanda llevaba ocho años y 29 partidos sin perder en su terreno.

Un tren pasa bajo la tribuna oeste del Lansdowne Road. FOTO: THE TURFBURNER

España llegaba a ese partido muy cuestionada, en la tercera plaza del grupo por debajo de Dinamarca e Irlanda. Javier Clemente era el seleccionador, y el inicio de la clasificación no había sido bueno. Pese a la primera victoria en un partido del grupo, por 3-0 ante Albania ­­–partido que aún dirigió Vicente Miera, que precedió a Clemente–, cosechó tres partidos seguidos 0-0 ante Letonia, Irlanda del Norte e Irlanda, y tras recuperar algo de crédito ante Lituania destrozándola con un 5-0, pierde ante Dinamarca 1-2. Al seleccionador le llovieron muchas críticas durante toda la clasificación, no solo por los resultados, sino también por decisiones técnicas, como el haber prescindido de los integrantes de la Quinta del BuitreSanchís, Martín Vázquez, Míchel y Butragueño–, que hasta su llegada había sido la columna de la Selección. Sin embargo, en parte se logró ir remontando la situación, pero aún así, y para entonces, España no ocupaba plaza de clasificación y quedaban los dos partidos más difíciles posibles que podría depararle el calendario: ante Irlanda y Dinamarca. Un resbalón podría suponer que España no acudiera al Mundial, lo que supondría su segunda ausencia seguida en un torneo internacional, tras que no se clasificase para la Eurocopa de 1992.
Así, Clemente plantea ante Irlanda un equipo fuerte, acorde al rival que tenía España en frente. Para ello dispone de una defensa de cinco: Camarasa y Ferrer de laterales, Voro –debutaba con la Selección– y Giner de centrales, y Nadal de líbero. El centro del campo lo forman Hierro y Caminero, con Luis Enrique y Goikoetxea en las bandas, y arriba jugaría Julio Salinas. El resto de seleccionados fueron Lopetegui, Toni Muñoz, Alkorta, Bakero, Guardiola, Estebaranz y Kiko. En la portería estaría Zubizarreta, que aquel día jugaría su partido 82 con la Selección y superaría en internacionalidades a José Antonio Camacho.    

Alineación que saltó en el Landsdowne Road. FOTO: EQUIPOS DE FÚTBOL 

Clemente convoca la fuerza ante Irlanda” rezaba un titular de El País. Y en efecto, el partido fue planteado por Clemente con jugadores mayoritariamente físicos, buscando un juego directo en ataque y que, a la vez, frene defensivamente el mismo juego directo de Irlanda. Ello justificaba para Clemente el haber reservado para otras convocatorias a Guerrero y a Alfonso Pérez.
Iniciado el partido, a los 12 minutos Caminero empalma una volea que adelanta a España, tras tocar Salinas de cabeza un saque de banda de Ferrer. Y siete minutos después, Salinas recoge un pase largo de Camarasa, regatea al defensa irlandés Kenaghan y supera al guardameta Bonner casi sin ángulo en la esquina derecha de su área pequeña. Y apenas pasados otros cinco minutos, el central Keane despeja mal un pase de Caminero que recoge Salinas para batir nueva y sutilmente a Bonner. A los 25 minutos España iba ganando 0-3. El resto del partido fue un monólogo de España en el que destacó sobremanera Nadal, al que alguna crónica deportiva dijo haber recordado a Beckhenbauer y que, posiblemente, jugó uno de los mejores partidos de su carrera. Sheridan recortó en el segundo tiempo distancias para Irlanda, pero ésta nunca pudo meterse en el partido ante una España tan fuerte que venció 1-3.

Bakero. FOTO: FÚTBOL EUROPA /ALLSPORT
Así, España ganaba un partido ante un rival directo para obtener el pase para el mundial, y a la vez cogía oxígeno para su último partido ante la líder de grupo, Dinamarca. Tras el pitido final, y muy contento, Clemente pasó factura a sus detractores, a los que dedicó el triunfo a la vez que les recriminaba que hubieran considerado defensiva su convocatoria de jugadores y que prefirieran que España perdiese. Y es que dicho partido sirvió a Clemente para perfilar el aspecto posicional de su sistema en la Selección, pues había concebido un equipo compacto, serio y muy técnica y pormenorizadamente pensado que había dado un buen resultado en un partido decisivo.
Muchos recuerdan aún aquella trascendental victoria, de las más importantes de los últimos años, pues supuso un paso firme y decisivo en una fase de clasificación que se había tornado realmente cuesta abajo y angustiosa. Ya solo quedaba vencer a Dinamarca, lo que se conseguiría al mes siguiente en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán.

Portada de El Mundo Deportivo. FOTO: NO SOMOS LA ROJA, SOMOS ESPAÑA




No hay comentarios:

Publicar un comentario

ESPAÑA EN EL MUNDIAL USA 94, VEINTICINCO AÑOS... (3) LA SELECCIÓN ESPAÑOLA RECUPERA EL CRÉDITO PERO SE COMPLICA LA CLASIFICACIÓN ANTE DINAMARCA

Efectivamente, Javier Clemente planteará cambios en la Selección ante los resultados inanes conseguidos en sus primeros partidos de clasi...